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Blogs de la clase

sábado, 12 de diciembre de 2009

Opera musical de miedo



HALLOWEEN, UN MUSICAL DE MIEDO.

ORQUESTA DE CAMARA Y CORO AVANTI.

Un concierto que hace un recorrido por los temas más
aterradores de la historia de la música. Piezas musicales de clásicos
se entrecruzan con bandas sonoras del cine de terror como Drácula,
Halloween o Tiburón. Una atrevida puesta en escena hará que todos los
asistentes pasen un momento inolvidable y sobre todo disfruten con un
concierto "de miedo".


22 de Noviembre - Día de la Música

Durante más de mil años, Santa Cecilia ha sido una de las mártires de la primitiva Iglesia más veneradas por los cristianos. Su nombre figura en el canon de la misa. Las "actas" de la santa afirman que pertenecía a una familia patricia de Roma y que fue educada en el cristianismo. Solía llevar un vestido de tela muy áspera bajo la túnica propia de su dignidad, ayunaba varios días por semana y había consagrado a Dios su virginidad. Pero su padre, que veía las cosas de un modo diferente, la casó con un joven patricio llamado Valeriano.

El día de la celebración del matrimonio, en tanto que los músicos tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantar a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudase. Cuando los jóvenes esposos se retiraron a sus habitaciones, Cecilia, armada de todo su valor, dijo dulcemente a su esposo: "Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí." Valeriano replicó: "Muéstramelo. Si es realmente un ángel de Dios, haré lo que me pides." Cecilia le dijo: "Si crees en el Dios vivo y verdadero y recibes el aguadel bautismo verás al ángel." Valeriano accedió y fue a buscar al obispo Urbano, quien se hallaba entre los pobres, cerca de la tercera mojonera de la Vía Apia.
Urbano le acogió con gran gozo. Entonces se acercó un anciano que llevaba un documento en el que estaban escritas las siguientes palabras: "Un solo Señor, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de
todos, que está por encima de todo y en nuestros corazones." Urbano preguntó a Valeriano: "¿Crees esto?" Valeriano respondió que sí y Urbano le confirió el bautismo. Cuando Valeriano regresó a donde estaba Cecilia, vio a un ángel de pie junto a ella. El ángel colocó sobre la cabeza de ambos una guirnalda de rosas y lirios.

Poco después llegó Tiburcio, el hermano de Valeriano y los jóvenes esposos le ofrecieron una corona inmortal si renunciaba a los falsos dioses. Tiburcio se mostró incrédulo al principio y preguntó: " ¿Quién ha vuelto de más allá de la tumba a hablarnos de esa otra vida?" Cecilia le habló largamente de Jesús. Tiburcio recibió el bautismo, y al punto vio muchas maravillas.

Desde entonces, los dos hermanos se consagraron a la práctica de las buenas obras. Ambos fueron arrestados por haber sepultado los cuerpos de los mártires.
Almaquio, el prefecto ante el cual comparecieron, empezó a interrogarlos. Las respuestas de
Tiburcio le parecieron, desvaríos de loco. Entonces, volviéndose hacia Valeriano, le dijo que esperaba que le respondería en forma más sensata. Valeriano replicó que tanto él como su hermano estaban bajo cuidado del mismo médico, Jesucristo, el Hijo de Dios, quien les dictaba sus respuesta. En seguida comparó, con cierto detenimiento, los gozos del cielo con los de la tierra; pero Almaquio le ordenó que cesase de disparatar y dijese a la corte si estaba dispuesto a sacrificar a los dioses para obtener la libertad. Tiburcio y Valeriano replicaron juntos: "No, no sacrificaremos a los dioses sino al único Dios, al que diariamente ofrecemos sacrificio." El prefecto les preguntó si su Dios se llamaba Júpiter. Valeriano respondió: "Ciertamente no. Júpiter era un libertino infame, un criminal y un asesino, según lo confiesan vuestros propios escritores."

Valeriano se regocijó al ver que el prefecto los mandaba azotar y hablaron en voz alta a los cristianos presentes: "¡Cristianos romanos, no permitáis que mis sufrimientos os aparten de la verdad! ¡Permaneced fieles al Dios único, y pisotead los ídolos de madera y de piedra que Almaquio adora!" A pesar de aquella perorata, el prefecto tenía aún la intención de concederles un respiro para que reflexionasen; pero uno de sus consejeros le dijo que emplearían el tiempo en distribuir sus posesiones entre los pobres, con lo cual impedirían que el Estado las confiscase. Así pues, fueron condenados a muerte. La ejecución se llevó a cabo en un sitio llamado Pagus Triopius, a seis kilómetros de Roma. Con ellos murió un cortesano llamado Máximo, el cual, viendo la fortaleza de los mártires, sedeclaró cristiano.

Cecilia sepultó los tres cadáveres. Después fue llamada para que abjurase de la fe. En vez abjurar, convirtió a los que la inducían a ofrecer sacrificios. El Papa Urbano fue a visitarla en su casa y bautizó ahí a 400 personas, entre las cuales se contaba a Gordiano, un patricio, quien estableció en casa de Cecilia una iglesia que Urbano consagró más tarde a la santa. Durante el juicio, el prefecto Almaquio discutió detenidamente con Cecilia. La actitud de la santa le enfureció, pues ésta se reía de él en su cara y le atrapó con sus propios argumentos. Finalmente, Almaquio la condenó a morir sofocada en el baño de su casa. Pero, por más que los guardias pusieron en el horno una cantidad mayor de leña, Cecilia pasó en el baño un día y una noche sin recibir daño alguno. Entonces, el prefecto envió a un soldado a decapitarla. El verdugo descargó tres veces la espada sobre su cuello y la dejó tirada en el suelo. Cecilia pasó tres días entre la vida y la muerte. En ese tiempo los cristianos acudieron a visitarla en gran número. La santa legó su casa a Urbano y le confió el cuidado de sus servidores. Fue sepultada junto a la cripta pontificia, en la catacumba de San Calixto.

Esta historia tan conocida que los cristianos han repetido con cariño durante muchos siglos, data aproximadamente de fines del siglo V, pero desgraciadamente no podemos considerarla como verídica ni fundada en documentos auténticos. Tenemos que reconocer que lo único que sabemos con certeza sobre San Valeriano y San Tiburcio es que fueron realmente martirizados, que fueron sepultados en el cementerio de Pretextato y que su fiesta se celebraba el 14 deabril. La razón original del culto de Santa Cecilia fue que estaba sepultada en un sitio de honor por haber fundado una iglesia, el "titulus Caeciliae". Por lodemás, no sabemos exactamente cuándo vivió, ya que los especialistas sitúan su martirio entre el año 177 (de Rossi) y la mitad del siglo IV (Kellner).

E1 Papa San Pascual I (817-824) trasladó las presuntas reliquias de Santa Cecilia, junto con las de los santos Tiburcio, Valeriano y Máximo, a la iglesia de Santa Cecilia in Transtévere. (Las reliquias de la santa habían sido descubiertas, gracias a un sueño, no en el cementerio de Calixto, sino en el cementerio de Pretextato). En 1599, el cardenal Sfondrati restauró la iglesia en honor a la Santa en Transtévere y volvió a enterrar las reliquias de los cuatro mártires. Según se dice, el cuerpo de Santa Cecilia estaba incorrupto y entero, por más que el Papa Pascual había separado la cabeza del cuerpo, ya que, entre los años 847 y 855, la cabeza de Santa Cecilia formaba parte de las reliquias de los Cuatro Santos Coronados. Se cuenta que, en 1599, se permitió ver el cuerpo de Santa Cecilia al escultor Maderna, quien esculpió una estatua de tamaño natural, muy real y conmovedora. "No estaba de espaldas como un cadáver en la tumba," dijo más tarde el artista, sino recostada del lado derecho, como si estuviese en la cama, con las piernas un poco encogidas, en la actitud de una persona que duerme."

La estatua se halla actualmente en la iglesia de
Santa Cecilia, bajo el altar próximo al sitio en el que se había sepultado nuevamente el cuerpo en un féretro de plata. Sobre el pedestal de la estatua puso el escultor la siguiente inscripción: "He aquí a Cecilia, virgen, a quien yo vi incorrupta en el sepulcro. Esculpí para vosotros, en mármol, esta imagen de la santa en la postura en que la vi." De Rossi determinó el sitio en que la santa había estado originalmente sepultada en el cementerio de Calixto, y se colocó en el nicho una réplica de la estatua de Maderna.

Sin embargo, el P. Delehaye y otros autores opinan que no existen pruebas suficientes de que, en 159 9, se haya encontrado entero el cuerpo de la santa, en la forma en que lo esculpió Maderna. En efecto, Delehaye y Dom Quentin subrayan las contradicciones que hay en los relatos del descubrimiento, que nos dejaron Baronio y Bosio, contemporáneos de los hechos. Por otra parte, en el período inmediatamente posterior a las persecuciones no se hace mención de ninguna mártir romana llamada, Cecilia. Su nombre no figura en los poemas de Dámaso y Prudencio, ni en los escritos de Jerónimo y Ambrosio, ni en la "Depositio Martyrum" (siglo IV). Finalmente, la iglesia que se llamó más tarde "titulus Sanctae Caeciliae" se llamaba originalmente "títulus Caecilia", es decir, fundada por una dama llamada Cecilia.

Santa Cecilia es muy conocida en la actualidad por ser la patrona de los músicos. Sus "actas" cuentan que, al día de su matrimonio, en tanto que los músicos tocaban, Cecilia cantaba a Dios en su corazón. Al fin de la Edad Media, empezó a representarse a la santa tocando el órgano y cantando.

Víctor Lidio Jara Martínez.


Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de septiembre de 1932 - Santiago, 16 de septiembre de 1973) fue un músico, cantautor y director de teatrochileno.

Procedente de una familia campesina de Ñuble, Víctor Jara se convirtió en un referente internacional de la canción reivindicativa y de cantautor. Fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile (actualmente Estadio Víctor Jara) por las fuerzas represivas de la dictadura de Augusto Pinochet, que derrocó al gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

Biografía

Niñez

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 hijo de padres campesinos, inquilinos de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente en ese entonces al Departamento de Bulnes, actualmente San Ignacio, en donde se arraiga un profundo folclore. Su padre, Manuel Jara, trabajaba en las labores propias del campo en la parcela de alquiler. Su madre, Amanda, originaria del sur de Chile, tocaba la guitarra y cantaba. La familia se completaba con María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo), Víctor y Roberto, el menor.

A la edad de seis o siete años, Víctor Jara conoció a Patricia Cáceres y se vio obligado a acompañar en los trabajos del campo a su familia. La actividad de vocalista de su madre le produjo el primer contacto con la música. La mala relación con su padre provocó que Víctor se uniera más a su madre, quien se preocupó de la educación de los hijos mandándolos a la escuela.

El camionero

Se trasladaron a la población Los Nogales (Estación Central), donde volvió a encontrarse con Julio y Humberto Morgado, compañeros de la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor comida y alojamiento. Víctor dejó los estudios y trabajó en una fábrica de muebles, ayudando a Pedro Morgado, padre de sus compañeros, en su trabajo de transportista. Su madre muere cuando Víctor contaba con 15 años de edad, esto significa la disolución del núcleo familiar.

Por consejo de un sacerdote, ingresa en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor en San Bernardo. Víctor recuerda así su decisión:

Para mí fue una decisión muy importante ingresar al seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio.

Dos años después, en 1952, abandonaría el seminario al darse cuenta de su falta de vocación, del que recordaría el canto gregoriano y la parte de interpretación de la liturgia. Al salir del seminario prestó el servicio militar.

La música y el arte

A los 21 años, después del servicio militar, entra en el coro de la Universidad de Chile y participa en el montaje de Carmina Burana, comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Tres años más tarde forma parte de la Compañía de Mimos de Noisvander, una compañía de teatro, y empieza a estudiar actuación y dirección en la Escuela Teatro de la Universidad de Chile. A modo de anécdota, como no tenía dónde dormir, además de su permanente investigación, pernoctaba en inmediaciones de la escuela, muestra del sacrificio que para él significó dedicar su vida al arte.

En 1957 entra a formar parte del grupo de cantos y danzas folclóricas Cuncumén y conoce a Violeta Parra, quien lo anima a seguir cantando.

Con 27 años, en 1959 dirige su primera obra de teatro Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking, haciendo giras por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico graba su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos chilenos. Al año siguiente participa como asistente de dirección en el montaje de La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la Barra, y dirige la obra La mandrágora, de Machiavello. En 1961 y como director artístico del grupo Cuncumén viaja por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.

En 1961 compone su primera canción, Paloma quiero contarte y sigue trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, 1962, dirigiría para Ituch la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.

Graba con el grupo Cuncumén el LP Folclore chileno, donde tiene dos canciones propias: Paloma quiero contarte y La canción del minero. Comienza a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, funciones que desempeñaría hasta 1968. En esa misma época y hasta 1970 forma parte del equipo estable de directores del Instituto de Teatro de la Universidad de Chile, Ituch, y entre 1964 y 1967 es profesor de actuación en la universidad.

El trabajo de dirección teatral le lleva mucho tiempo y realiza, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes, entre ellos uno para la televisión (para Canal, la TV de la Universidad de Chile), realizando una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. En 1963, es asistente de dirección de Atahualpa del Cioppo, en el montaje de El círculo de tiza, deBertolt Brecht, para el Ituch.

Sigue componiendo música, y en 1965 dirige la obra La remolienda, de Alejandro Sieveking, y el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, para el Ictus, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el premio La Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña.

Cantautor

"El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre", oración de Victor Jara.

Ejerce como director artístico para el grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y hasta 1970 actúa como solista en La Peña de los Parra. Sigue cantando y dirigiendo obras de teatro, y en 1966 graba su primer disco LP, Víctor Jara, editado por Arena.

Con la casa Emi-Odeón grabaría el año siguiente los LP Víctor Jara y Canciones folclóricas de América, junto a Quilapayún.

Sigue trabajando como director teatral y monta de nuevo La remolienda, recibiendo el premio de La Crítica por la dirección de Entretenimiento a Mr. Sloane, y el Disco de Plata del Sello Emi-Odeón.

En 1969 monta la obra Antígonas, de Sófocles, para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Con la canción Plegaria a un labrador gana el primer premio en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, y viaja a Helsinki para participar en un Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam y graba Pongo en tus manos abiertas.

A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Masacre de Pampa Irigoin (Puerto Montt), en la que murieron 11 personas, bajo la represión policial del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En esa canción critica duramente al ministro de Interior Edmundo Pérez Zújovic, luego asesinado delante de su hija (el 8 de junio de 1971) por el grupo Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), que le descerrajaron 9 balazos.

"Usted debe responder, señor Pérez Zújovic, porqué al pueblo indefenso, contestaron con fusil. Señor Pérez su conciencia la enterró en un ataúd y no limpiarán sus manos toda la lluvia del sur."

En el Chile de hoy, numerosas calles y obras públicas llevan el nombre del ministro.

En 1970 participa en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el Primer Congreso de Teatro Latinoamericano. Se implica en la campaña electoral de la Unidad Popular y saca el disco Canto libre.

Es nombrado Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular, y en 1971 pone música, junto con Celso Garrido Lecca, al ballet Los siete estados, de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Isabel Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la casa Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz, que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año.

Trabaja como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile desde 1972 hasta 1973, e investiga y recopila testimonios en Herminda de la Victoria, en los cuales basaría su disco La población. Viaja a la URSS y a Cuba, y dirige el homenaje a Pablo Neruda por la obtención del Premio Nobel.

Los campesinos de Ránquil lo invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar, y dentro de su compromiso social toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país causada por la huelga de camioneros.

Ese mismo compromiso lo llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo. Trabaja en varios discos que no podrá grabar, y realiza la grabación de Canto por travesura.

Tortura y asesinato

El Golpe de Estado del general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de ese año lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente "estadio Víctor Jara", lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema) , donde permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas, le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes.

Fue un destacado militante del Partido Comunista de Chile, siendo miembro del comité central de las Juventudes Comunistas de Chile hasta el momento de su asesinato. Estando preso escribió su último poema y testimonio:

SOMOS CINCO MIL
____________________________

Somos cinco mil aquí.

En esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil.

¿Cuántos somos en total
en las ciudades y en todo el país?

Somos aquí diez mil manos
que siembran y hacen andar las fábricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.

Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores,
uno saltando al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!

Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo.

¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo?

En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progresa.
Que lentamente querrá la muerte.

Pero de pronto me golpea la consciencia
y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzura.

¿Y Méjico, Cuba, y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!

Somos diez mil manos que no producen.
¿Cuántos somos en toda la patria?

La sangre del Compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.

Así golpeará nuestro puño nuevamente.
Canto, que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.

Espanto como el que vivo, como el que muero, espanto.

De verme entre tantos y tantos momentos del infinito
en que el silencio y el grito son las metas de este canto.

Lo que nunca vi, lo que he sentido y lo que siento
hará brotar el momento....


La tumba de Víctor Jara en elCementerio General de Santiago.

El reconocimiento del asesinato

En 1990 la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado a la morgue, donde le asignaron las siglas NN y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa inglesa Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile.

Como homenaje a su memoria, a 30 años del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta ese momento Estadio Chile.

El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del ex soldado del ejército José Paredes Márquez, quien fue acusado del asesinato del cantante. Para aquel momento Paredes Márquez era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años. Él declaró que al momento de acribillar el cuerpo, Víctor Jara ya había fallecido, debido a un disparo en la cabeza que le propinó un oficial de ejército por lo que el juez que investiga la causa ordenó la exhumación de sus restos, para que se les practicase una segunda autopsia.

En junio del año 2009 se exhumaron, por orden judicial dentro de la causa que investiga su asesinato, los restos mortales de Víctor Jara para la realización de un estudio que determinara las causas precisas de la muerte. El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara hace público el resultado del estudio. El informe, del Servicio Médico Legal (SML) de Chile y ratificado por el Instituto Genético de Innsbruck en Austria, señala que el artista murió a consecuencia de "múltiples fracturas por heridas de bala que provocaron un shock hemorrágico en un contexto de tipo homicida" y que fue golpeado y torturado durante su paso por el Estadio Chile, donde estuvo detenido. Se destaca que se han encontrado más de 30 lesiones óseas producto de fracturas provocadas por heridas de proyectil y otras provocadas por objetos contundentes, diferentes a las heridas de balas.

El estudio judicial por el asesinato

Velatorio de Víctor Jara, realizado en diciembre de 2009.

Bajo la autoridad del juez Juan Eduardo Fuentes Belmar en el año 2007 se realizó una investigación sobre el asesinato de Víctor Jara tendiente a buscar responsabilidades por el mismo. Se acusan de los hechos a José Paredes, confeso de ser autor de algunos de los disparos aunque después se retractó, y el coronel retirado Mario Manríquez que fue el responsable del centro de detención quedando fuera del procesamiento el que dio la orden del asesinato, señalado por los familiares de Víctor Jara, así como las organizaciones defensoras de los derechos humanos. También es señalado, por compañeros de cautiverio del músico, el ex coronel Edwin Dimter Bianchi, conocido como "El Príncipe".

Entierro y homenaje

Una vez finalizados los estudios forenses en noviembre de 2009 se realizó un acto de homenaje, los días 3, 4 y 5 de diciembre, donde permanecieron los restos mortales del artista en la sede de la Fundación Víctor Jara y posteriormente recibieron sepultura en Cementerio General de Santiago de Chile. De forma opuesta al entierro realizado por la familia en 1973 después del asesinato, el cual fue prácticamente clandestino, el acto fúnebre del día 5 de diciembre de 2009 (36 años después de su asesinato) fue abierto y público.

Los actos de homenaje y entierro, como señaló Gloria Konig, directora ejecutiva de la Fundación Víctor Jara, constituyeron una demanda de " verdad y justicia para el artista y para todos los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Chile".

Carta de Ángel Parra a Victor Jara

La expresión de los hechos ocurridos en Chile a raíz del golpe de estado quedan redactados en la Carta de Ángel Parra a Victor Jara o en Carta abierta a Victor Jara.

Su obra

Teatro [editar]

Entre las obras dirigidas por Víctor Jara se encuentran:

Obras en las que asistió a la dirección:

Discografía [editar]

Artículo principal: Discografía de Víctor Jara
Discos de estudio
Discos grabados en vivo
Ediciones póstumas
  • 1974 - Víctor Jara/Manifiesto
  • 1975 - Víctor Jara. Presente
  • 1975 - Víctor Jara. Últimas canciones
  • 1979 - Víctor Jara
  • 1984 - An Unfinished Song
  • 1990 - Canto a lo Humano
  • 1992 - Todo Víctor Jara
  • 1997 - Víctor Jara presente. Colección “Haciendo historia”
  • 2001 - Víctor Jara habla y canta
  • 2001 - Manifiesto
  • 2001 - Antología musical
  • 2001 - 1959-1969


Películas y documentales [editar]